Dr. Francisco Sinhué Contreras Rangel
Doctor en Dirección de Organizaciones y Contador Público Certificado, Socio Director de AAS, S.C
En días pasados tuve la oportunidad de vivir en carne propia la llegada, a mi cotidiana vida, de un término “anglosajón” llamado “NEARSHORING”, y con ello, parece que empecé a enfocarme y en todos lados lo escuchaba, como cascada de oportunidades, como productos que se venden por televisión mientras tienes insomnio, pareciera que se volvió la tendencia del momento.
En todos los foros y charlas que hablan de organizaciones y empresas se habla del término, pero, dirían, “empecemos por el principio”, ¿es real que lo estaba escuchando?, ¿lo están utilizando demasiado?, ¿será que estamos rebuscando términos que ya utilizábamos (sin nombrarlos de la misma forma) o ¿es un nuevo e innovador concepto organizacional?
Cabe destacar, en ese momento me sentí un poco intranquilo pensando que era el nuevo “cliché” empresarial, ese mismo que se sumará a los anteriores como una moda que surgirá, se explotará y llegará a un fin, es decir, reciclable, ese cliché que lo veremos en todas partes y siempre será sumado en todo tipo de vocabulario profesional o en conversaciones que hablen de definición de estructuras o planeación de estrategias organizacionales y empresariales, y me pregunté: ¿será el nuevo tema o será que no habíamos escuchado del mismo?
El comentario anterior es debido a que aún recuerdo un término que se originó durante la pandemia de “COVID-19”, el cual fue muy “socorrido”, pero que a primera vista no representaba lo que prometía y mucho menos lo cumpliría, seguramente, usted amable lector, lo recuerda, y sí, hablamos de la gran “resiliencia empresarial”. Hoy, pospandemia, pienso, las organizaciones que sobrevivieron fueron ¿por qué se apegaron al concepto psicológico o físico de la resiliencia? Es decir, psicológicamente hablando, la empresa sobrevivió debido a que logró enfrentar las adversidades y logró reaccionar a cada cambio que le fue sucediendo o, logró soportar y se transformó en conjunto con la fuerza que ejercieron los cambios, pero hoy ha regresado al estado que tenía antes de la pandemia, hablando de física. Espero que todos aquellos que explotaron este término y capacitaron y promulgaron de manera indiscriminada, se sienten frente a todos los que los escucharon y les digan los motivos por los cuales su empresa fue o no fue resiliente y ¿cuál teoría fue la correcta?
Bien, por eso me di a la tarea de investigar y traer, para esta prestigiosa revista y para sus amables lectores, un análisis sobre “nearshoring” considerando los antecedentes y la razón por la que ahora es la expresión de moda, pero, hablaremos también de los otros conceptos que lo acompañan, como son: “offshoring” y “onshoring”, ya que, en esta vida, ni los términos organizacionales vienen solos.
¿En México, el nearshoring es nuevo?
De hecho, no. Es un término que se empezó a utilizar desde los 90´s, en aquellos tiempos, con la entrada en vigor del TLC, ahora llamado T-MEC, es entonces, que es una práctica común en México, ya que nuestro país es muy buscado como destino en la manufactura de nuestros vecinos norteños, Estados Unidos y Canadá. México representó y representa la mejor alternativa para las operaciones en manufactura de estos países, en primera por la mano de obra calificada, seguido de los beneficios fiscales y, por último, la cultura similar. En este rubro, México ha destacado en los últimos años en sectores como los de: tecnología de información y, el siempre buscado, sector manufacturero, entre otros.
¿Qué es el nearshoring, offshoring y onshoring?
El nearshoring, no es otra cosa que la subcontratación de servicios, procesos o productos de una empresa a otra, pero se realiza a través de países, es decir, subcontratar servicios, procesos o productos en países cercanos o que estén de paso de la línea de producción o cadena de suministros. El nearshoring, a diferencia del offshoring, promete una reducción de costos, ya que se busca trabajar con proveedores de la misma región geográfica o de países cercanos, se insiste que ayuda porque existe similitud cultural, pero pienso, esto sin duda se resalta por aprovechar el tipo de comunicación y la eficiencia de horarios (huso horario), ahora bien, lo podemos resumir en que se percibe mayor control.
El offshoring tiene muchas similitudes con el nearshoring, ya que los objetivos que se buscan son los mismos, pero en un país lejano de la línea de producción o cadena de suministros. Sin embargo, el offshoring representa la alternativa más adecuada para lograr una producción global. No obstante, el reto más complicado es la transferencia de conocimiento, ya que los procesos se exportan y se debe cuidar y medir el impacto de los impuestos sobre la renta y logística en traslados, entre otros.
Onshoring, también se le identifica con los siguientes términos: backshoring o reshoring, y es el regreso de la subcontratación de servicios, procesos o productos de una empresa a su país de origen. Una desventaja es el costo de la mano de obra; sin embargo, el onshoring genera control, totalmente control, en costos, en calidad, en cadena de suministros. Por último, y si debemos considerar como la más valiosa, controlar la satisfacción del cliente.
Ahora bien, veamos los principales 5 beneficios o características entre Nearshoring, Offshoring y Onshoring:
Entonces, ¿cuál es la razón e importancia del uso actual?, para este caso citaré un artículo de “Expansión” de febrero de 2023 que lo escribió José Ávila Muñoz, en el cual, entre muchas otras cosas, resalta que en México el nearshoring se puso en “el ojo del huracán” por el anuncio de la llegada de Tesla al norte del país en el estado regio.
Reflexionemos un poco, la transnacional vio grandes afectaciones en su cadena de suministros durante la pandemia, y esto no fue solo para ellos, realmente el mundo se vio afectado por el cierre de mercados y de interrupciones en la logística y complicaciones en traslados, por eso México se perfiló como la mejor oportunidad de acercar su proceso productivo a su centro de negocios, además, de que ya se tiene establecida y cuenta con un gran conocimiento y una gran logística y red para transporte con su vecino del norte, no olvidemos el huso horario y la comunicación, es entonces, que la decisión de Tesla es un claro ejemplo de NEARSHORING. Sin duda, una alternativa prometedora para México y el ámbito profesional y laboral, en cualquier perfil o estatus, ya que promete generación de empleos, estabilidad en la cadena productiva del país y crecimiento constante, sostenible y permanente, por último, representa una alternativa importante de recaudación fiscal.
Hasta ahora, todo cuadra, parece ser lo mejor que pudo suceder, se podría decir que toda la idea pinta fantástica, sin embargo, México al ser una importante alternativa para acercar los procesos productivos y con ello representar el cambio de offshoring a nearshoring, debemos preguntarnos si ¿el país está preparado política, social, fiscal y estratégicamente para ser la gran alternativa o representa un gran reto?, pensemos en lo siguiente:
- Estados Unidos, durante la pandemia, bajó la tasa fiscal sobre renta, para apoyar que las empresas se mantuvieran, algo que sucede solo en países que tienen la solvencia económica y la oportunidad de limitar la recaudación y que esto no le afecte, es entonces, que esa “acción” necesita que sus socios comerciales tengan oportunidad de hacer, cuando menos, algo similar.
- México, trabajó mucho con la “formalización de la subcontratación” y la llamada reforma del “outsourcing” de 2021 lo consiguió, logrando grandes avances en el mal intencionado uso de la subcontratación, pero, entonces, debemos cuestionar si esa formalidad no será una limitante en la incursión del nearshoring en México, ya que toda la estructura se basa en la subcontratación y actualmente se tiene una gran obligación de cumplir con diferentes requisitos, además de esto, se deberá evaluar el costo nominal, social y laboral, no olvidemos que esta estrategia, debe ser y representar en primera instancia, una estrategia económica, que si bien no mejorará los costos que se lograban en un continente diferente, si debe ser muy competitiva, y hasta cierto punto debe mejorar el costo total y tiempo de traslado.
- Por último, la cercanía ayuda en el control, no tanto como tener una planta en tu mismo país, pero se busca que ayude a lograrlo, y según lo comentamos anteriormente, se busca el control de los estándares de calidad y de satisfacción del cliente, para ello, el ejercicio profesional y personal de “nuestra fuerza laboral mexicana”, debe sumarse y adaptarse a esos estándares, es entonces que la capacitación se vuelve indispensable, necesaria y obligatoria, cada uno de nosotros deberá, en el contexto de obligación, ponerse al nivel que se requiere, pero eso solo se logrará mediante ofertas, oportunidades y alternativas educativas que busquen sensibilizarse con las exigencias y con ello lograr esa capacitación y desarrollo profesional, siempre, acordes a las condiciones requeridas.
Concluyamos
Nearshoring, es un término real, no es nuevo, quizá estaba en desuso o se usaba en términos muy específicos, sin embargo, por todo lo comentado y por las características particulares es necesario “utilizarlo, aprenderlo, manejarlo y prepararnos para ser parte de este”, tomar nuestro rol y sumarnos. Durante mucho tiempo se luchó para lograr efectos globales, creando alternativas para generar eficiencias monetarias, competencia mundial y oportunidades en todas las latitudes del planeta, pero ahora, después de la pandemia nada será igual, la pandemia no representó y ni representará un proceso de readaptación ni de tolerancia y retorno al estado de origen, según la resiliencia, la pandemia fue y será la posibilidad de cambiar, de estar atentos a cada cambio y exigencia de cada sector aplicable a mi organización y así evaluar la posibilidad de hacer las cosas diferentes y, con ello, buscar la continuidad de todo, el juego siempre se llamará: mantenerme vigente.
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